Dos madres Con El Fin De amamantar en la citas

Dos madres Con El Fin De amamantar en la citas

Un casamiento sobre lesbianas logra https://datingmentor.org/es/tgpersonals-review/ dar sobre mamar juntas a sus bebГ©s mellizos gracias a un tratamiento sobre estimulaciГіn hormonal asГ­В­ como medicamentos

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Desde que Iria y Bea se conocieron desplazándolo hacia el pelo empezaron su comunicación, las 2 tenían bastante claro que querían acontecer madres pronto. Teo desplazándolo hacia el pelo Martiño llegaron al mundo el anterior 15 sobre mayo. “El 15-M”, enfatizan. Bea las llevó en su vientre sin embargo las dos las han amamantado al mismo lapso. Serí­a escaso habitual sin embargo biológicamente viable con estimulación hormonal desplazándolo hacia el pelo farmacológica.

El camino no ha sido cómodo, aseguran, así­ como Con El Fin De recorrerlo rebobinan en su misma historia sentadas en la terraza de Fene, el municipio coruñés en el que viven, desplazándolo hacia el pelo con las bebés de cuatro meses a la sombra en el regazo. Con 30 años de vida, Iria García Martínez dirige su propia entidad de intervención familiar así­ como servicios sociales en Fene, a donde Asimismo trabaja su pareja, Beatriz Corredoira, sobre 29. Las 2 estudiaron instrucción Social en la Universidad de A Coruña. Se conocieron en la permiso en 2001 y no ha transpirado, dentro de risas, aclaran que por aquel entonces cada la tenía su enamorado y no ha transpirado que no se caían demasiado bien. Por mediacií³n de colegas usuales volvieron a coincidir en Santiago desplazándolo hacia el pelo se fueron acercando. “No fue precisamente un flechazo pero juntas redescubrimos el amor”, dice Iria.

Empezaron an irse en 2006 desplazándolo hacia el pelo desde por lo tanto, no se han separado. Se casaron en Lugo en 2010 y su programa sobre maternidad empezó a gestarse ese similar año. “Nos casamos precisamente de eso, por motivo de que la jurisprudencia de matrimonios homosexuales \[aprobada en junio del 2005\] nos lo demanda Con El Fin De reconocernos igual que madres”, aclaran. Bea consultó con la matrona de su centro de vitalidad la totalidad de las oportunidades que tenían para engendrar hijos. Lo intentaron, carente triunfo, por la protección Social. Fue el primer tropiezo de lo que afirman que fue una discriminación por su exigencia sexual, que se ha repetido en otros trámites burocráticos a pesar sobre que la estatuto las ampara.

“Fuimos a la primera asesoramiento el hospital de Lugo y no ha transpirado allá nos dijeron que éramos una pareja discordante”, recuerda Iria. “No nos dijeron explícitamente que no —priorizan a parejas heterosexuales con inconvenientes de abundancia o monoparentales— aunque nos dieron a comprender que teníamos bastante pocas alternativas sobre que nos llamasen”. “Nos recomendaron sin intermediarios que fuésemos por lo intimo, que no era tan caro”, apunta Bea.

Meses después, recibieron la carta sobre la sanidad pública que las citaba de la interviú a la que no acudieron porque Ahora habían iniciado un transcurso sobre inseminación en una clínica privada sobre A Coruña. Tres intentos y no ha transpirado “4.000 euros desplazándolo hacia el pelo pico” después, Bea se quedó embarazada de sus mellizos. Teo fue el primero desplazándolo hacia el pelo Martiño nació unos min. luego. “Nos dijeron que el segundo folículo del ovario no estaba receptivo y que sería uno separado, pero ya ves”, bromean, más que encantadas con la pareja.

“A Bea le apetecía más permanecer embarazada sin embargo yo igualmente quería sentir el vínculo sobre la lactancia y no ha transpirado distribuir la actividad. Sabíamos que se podía, No obstante nos sabíamos cómo”, explica Iria. Su matrona las ayudó. Unos meses antiguamente sobre que nacieran los bebés, Iria empezó an encaminarse la píldora anticonceptiva, que alternó con un acelerador gástrico. Algunos de los efectos secundarios sobre este cóctel hormonal podrí­a ser estimula la producción de prolactina, la hormona de la leche. Se estimuló con un sacaleches durante un tiempo y no ha transpirado hacia mediados sobre abril, los bebés tenían cuatro pechos de los que mamar. “Yo les sirvo sobre aperitivo así­ como la novia Bea serí­a el churrasco”, dice Iria. Cuanto más crecen, más látex demandan así­ como prefieren la suya, reconoce.

A lo largo de 2 semanas, Teo y no ha transpirado Martiño estuvieron en el limbo legal por motivo de que, llevan un tejido, el tribunal sobre tranquilidad sobre Fene nunca les recogió la acreditación con la pretexto de que el Registro Civil sobre Ferrol nunca les permitía registrarlas a las dos como madre y madre. “Nos daban la posibilidad de inscribirlos a nombre sobre Bea \[madre biológica\] e iniciar un proceso sobre acogida. ¿Cómo voy a adoptar a unos niños que ya son mis hijos?”, se pregunta Iria.

A lo largo de los quince primeros días, sus bebés nunca existieron Con El Fin De la delegación. “Ni tarjeta sanitaria ni ninguna cosa de nada”, se lamentan. Las atendieron “de favor” en la asesoramiento de pediatría del centro doctor al que acudimos invariablemente y renunciaron a presentar pelea jurídica porque era un momento “delicado”. Optaron por un plan B que las llevó a intentarlo en el consistorio de Castro sobre Rei (Lugo), sobre donde serí­a natural Beatriz. En poquito lapso desplazándolo hacia el pelo sin 1 atranco, tenían el Libro sobre casa que las reconoce como madres de Teo así­ como Martiño. “Si lo contamos serí­a con el fin de que nunca se repita. Ni somos amigas de las cámaras ni se alcahuetería sobre ser pioneras en nada. Se prostitución sobre normalizar una cosa tan simple como que cada persona busque la satisfacción por su propio camino”, acaban.

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